domingo, 15 de marzo de 2009

Recurriendo la Jornada 19. Capítulo 1

Quizás vaya siendo hora de que cambiemos de pista. Después de casi tres años aguantando en un pabellón ya de por sí pobre y descuidado, elegido únicamente por la cercanía a nuestras casas, tendremos que ir pensando en dejarlo y mandar a sus responsables a . . . las piscinas, que es el lugar a donde nos quieren mandar cuando la lían. Y es que lo de este fin de semana ha sido de traca.

Nuestro presidente paga escrupulosamente todas las facturas que implica jugar allí, y nosotros, los jugadores, hacemos esfuerzos en nuestros apretados horarios para ir a entrenar todos los viernes con el objeto de que se nos respete nuestro horario: las 18:45, dicho en reunión a principio de temporada.
Sin embargo, el estado del pabellón, deja bastante que desear(véase las redes de las porterías que incluso nos han perjudicado en nuestros partidos); se nos impide celebrar nuestros logros, que ensuciamos dicen, y por si acaso nos traen una fregona; nos pierden material, y como indemnización nos dan otro en peor estado; cambios de horarios que tragamos . . . Y como decía, este sábado colmó el vaso.
La federación, como todos los sábados que jugamos "en casa", dice que jugamos a las 18:45. Esta hora es la oficial a la que van acudir equipos y árbitro. Correcto. Pero el pabellón sin mediar aviso, nos lo coloca a las 16:00. Y a pesar de que ya había noticias del cagancho de los responsables del pabellón horas antes del partido, de todas maneras, nos personamos a la hora del partido. Y que no se jugaba ya era una realidad. En nuestro horario habían metido un partido de baloncesto. El rival, Conunpar, a pesar de que tenían tantas ganas de jugar como nosotros aceptaron el problema que había e incluso ya se hablaba de buscar nuevas fechas. La responsable en ese momento dice que no sabe nada. Ella no es la que suele estar entre semana y la que pone los horarios, por lo que no es culpable directamente, pero no tiene más remedio que dar la cara. Al final, según el acta, partido suspendido. La federación días después partido perdido, por no tener pabellón a la hora acordada. Era lo normal.

Entiendo que lo que ha ocurrido es que el equipo de baloncesto pidieron nuestra hora y como tantas otras veces nosotros se la daríamos, pero esto fue asumido por la responsable del pabellón, cambio las horas de los partidos y se olvido de llamarnos.
Reconocer el error, sería el primer paso para el entendimiento, e incluso el malestar general de todo el equipo no sería tan grande. Sin embargo, la verdadera culpable de todo esto, dice que somos nosotros los que hemos hecho las cosas mal por no haber confirmado el lunes anterior la hora del partido. Nunca, en tres años hubo necesidad de hacer eso. Nuestra hora siempre que jugamos en casa es esa, para eso entrenamos los viernes en el pabellón con el gasto que conlleva.

Ahora, lo peor de todo, es que gracias a toda esta broma, nos volvemos a colocar a un punto del descenso, totalmente injusto después de todo el esfuerzo hecho estas últimas semanas

Para otra vez que nos pidan el favor de cambiar nuestro horario de la pista ya saben la respuesta.

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